Goodbye, my almost lover
Goodbye, my hopeless dream
I'm trying not to think about you
Can't you just let me be?
So long, my luckless romance
My back is turned on you
Should've known you'd bring me heartache
Almost lovers always do

We walked along a crowded street
You took my hand and danced with me
Images

















Sobran las palabras cuando hay tantos sentimientos
Faltan besos y caricias cuanto amor en poco tiempo
Estuve a punto de perderte y yo sin verte sufrí
Estuve contigo en mis sueños desperté y
te perdí.
Es que te quiero solo se que me dejo llevar y es que me muero
Si no te veo no se de mi que será
Haz convertido amistad en amor muerte en vida
De la nada y fuiste todo todo lo que yo quería...
Y si tu no estas yo no puedo respirar



Y despertar a tu lado,
cada amanecer,
hacer rodar, mis labios sobre tu piel.
Pienso en ti
Creo en ti
Estoy en ti
Solo en ti



Parecía imposible, era casi inimaginable pero desgraciadamente era verdad. Era cierto, parecia que con una sola mirada mi corazón y hasta mi alma se habian ido contigo. Estaba en lo cierto si decía que ese mismo día habia vuelto a vivir, había vuelto a sonreir, el dolor y el miedo intenso habian desaparecido por completo, podía decirse que habia visto la criatura más hermosa de todo el planeta tierra. Pero... ¿Era posible que de una sola mirada se haya ido hasta mi alma con él?. No lo se, tampoco lo creo, porque si apenas habia oído hablar de él, no sabia ni el nombre. ¿Era ridículo decir que lo amaba?, mi cabeza decía que era más que imposible y mi corazón decía que podía dar hasta la vida por él. ¿Acaso debía hacerle caso a mi corazón y aceptar de una vez por todas que por él daría hasta lo que no tengo?, ¿Aceptar que lo amaba con sus virtudes y sus defectos (los cuales no encuentro)?. Puede que sí, pero... yo lo daría absolutamente todo, ¿Y él?. Capaz que eran otros de esos juegos macabros de enamorarme y romperme el alma en mil pedazos cuando yo me encuentre totalmente inconciente por toda la belleza que lleva consigo. Ahora si me habia confundido, ¿Estaba bien que lo ame sin conocerlo?, no me importaba, ya era obvio, me habia enamorado completamente de él. No habia vuelta atras, me habia subido otra vez al tren de la felicidad, ya habia sacado el boleto sin retorno. Me habia subido, comenzó el viaje y me habia convencido de que lo amaba y no me importaban las consecuencias de ello...


En esta vida aprendí que hay que aceptar los errores de los demás y los propios, hay que saber cuando hablar y cuando callar, hay que saber perdonar aunque no siempre querramos. Aprendí que no todo es color de rosas y que no en todo nos vá perfecto. Que si en una vez no sale hay que intentar otra y otra y otra hasta que salga. Que no hay que echarse atrás, que no hay que ser tan cobarde y aveces, arriesgarse a más, porque NUNCA hay nada que perder. Aprendí que hay que respetar los tiempos, porque para todo hay tiempo y lugar. Aprendí a obedecer, a respetar y a confiar. Aprendí que no todo lo que brilla es oro. Aprendí que se come para estar vivo, no se vive para comer. Aprendí que todo tiene un fin, nada es para siempre. Aprendí que a todos nos llega nuestra hora del adiós y del descanso eterno. Aprendí que el que quiere puede, y el que puede quiere. Aprendí que no siempre tengo la razón. Aprendí a compartir aunque no quiera, a no ser tan egoísta. Aprendí que no siempre se obtiene lo que se quiere. Aprendí que cada cosa a su debido tiempo, y que hasta a veces algunas cosas llegan solas y cuando las dejas de buscar. Aprendí el valor de la amistad, el valor del amor, el valor de la familia. Aprendí a sonreir cuando estoy triste. Aprendí que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde y que nadie sabe de lo que se pierde hasta que lo tiene.

Era temprano, hacia frío y estaba nublado, me levanté de mi cama y caminé hasta la ventana, la abrí y sentí el viento frío y congelante que me helaba los huesos. Me quedé allí parada mirando a la nada, no miraba a un punto fijo, no veía algo que me llamase la atención y que quisiese mirar. Estube allí un buen rato, hasta que bajé la mirada y veía como los autos pasaban por dejabo de los 49 pisos de altura del hotel, parecía que muchos no deseaban conducir, tocaban bocinazos fuertes y se insultaban los unos a los otros porque no se apuraban, otros parecían tranquilos como que no tenía problema alguno del tráfico, parecía que no les importaba o no se lo tomaban tan a pecho el echo de que algunos conduciecen más lento. Al rato volví la vista al frente y se me vino a la cabeza el pensamiento de saltar y acabar con mi estúpida vida, no sabía como reaccionar, no sabía si saltar o no, no tenía otro pensamiento en mi cabeza que solo saltar y terminar, que vengan los paramédicos y ambulancia me lleven y avisen a mis padres que no me habian podido 'resucitar' o salvarme la vida. Sin darme cuenta, sin pensarlo me subí a la ventana, me paré y extendí mis brazos, no hacia otra cosa que mirar al frente y ver el cielo gris, lleno de nubes y ni un rayo de sol, los pajaros volaban y la gente caminaba, nadie levantó la vista suqiera para ver el cielo y sin pensarlo verme a mí allí parada a punto de suicidarme. Comenzé a sentir que de mis ojos caían lagrimas saladas, eran imposibles de parar, no sabía porque lloraba y quería parar pero no sabía como, de un instante al otro, salté, sentí como caía, como el viento me golpeaba el rostro. Ya era tarde, no habia vuelta atrás, no podía hacer nada más, se habia acabado todo... Era el fin... Fin a todo...
Y de un instante al otro, en un abrir y cerrar de ojos, estaba completamente sola, no se escuchaba ni el canto de un pájaro. Mire a mi alrededor para reconocer el lugar y pensar como habia llegado allí, tardé un rato en darme cuenta que era, estaba en un bosque, un bosque no muy bello, no habia nada más que arboles y plantas, ni una flor crecía. A unos metro de donde estaba parada habia una silla y una mesa, parecían un poco antiguas y me daba escalosfríos el pensar porque estaban allí y que rol jugaban en el lugar, caminé despacio y con precaución por si algo saltaba de los árboles o los arbustos. Cuando llegué, un viento frío me sacudió las ideas, me dí media vuelta y habia una silla grande, era parecido a un trono, solo que no tenía diamantes o cosas como esas de los cuentos de princesas, parecía tambien muy antiguo, me acerqué con suma precaución otra vez y pasé la mano sobre el apoya brazos, era muy frío, un metal muy frío y no daba gusto sentarse en él. Me quedé parada frente al trono pensando como había llegado ahí, pero era inútil, nada se me venía a la cabeza, ¿será que la tenía tan quemada que no podía ya ni pensar?.

Tenía miedo, no sabía como habia llegado, como esa mesa y esa silla habian llegado allí y como ese trono habia aparecido de la nada. Estaba oscureciendo muy rápido y no tenía tiempo para salir corriendo, porque en minutos me iba a quedar a oscuras y no iba a ver nada, absolutamente nada. Lo único que me podía salvar era un milagro, pero dudaba en que ocurriese en ese preciso instante, no podía hacer nada más que sentarme en la silla o el trono y esperar a que amaneciese al otro día para poder emprender el camino hacia la salida de ese bosque tenebroso. Me senté y me dormí, unos brazos me abarazaron de la nada, me asusté y pegué un salto de donde estaba sentada.

-No temas- me dijo- Yo estoy contigo, jamás te voy a abandonar-
Al segundo, me dí cuenta quien era, era una voz femenina, muy dulce y sincera, pero el solo escucharla te daba piel de gallina y sentías que te tomaba el alma y se la apropiaba. No podía hacer nada, ya se había aporedado de mi alma, no podía sacarla de mi mente, iba a convivir conmigo toda la vida, por siempre y no podía hacer nada. Me volví a sentar, y volví a sentir esos brazos que me tomaban por atrás y me abrazaban una vez más para poder protegerme, me volví a dormir, y sentí que jamás iba a volver a despertar... todavía siento que no desperté de ese sueño y que no salí de ese bosque tenebroso y que por supuesto, esos brazos me siguen tomando por detrás y me abrazan, pintandome con colores la vida y mintiendome una vez más.


Me miras fijo y me juras amor eterno, yo (como buena tonta inocente) te creo, siento que te amo en cuerpo y alma. Pero no se si sientes lo mismo, no lo sé, y me inquieta saber si me juras amor verdadero, sin traiciones, ni mentiras. Ojalá pudiese leer tu mente y saber que piensas, o aunque sea, entrar en tu corazón para saber si sientes lo mismo, para aunque sea sacarme esa duda que me come la cabeza.
Me tomas la mano y me llevas a caminar, siento que vuelo, siento que sientes lo mismo que yo, pero no estoy segura, no estoy muy segura si lo haces para satisfacer mi dolor interno o si es por verdadero amor. Quisiera saber, saber bien que sientes y piensas cada segundo cuando me tomas la mano y sacas a caminar esas tardes de verano... quisiera saber...

No quiero verte, ni hablarte, ni escucharte, quiero esquivar todo lo que recuerde a tí, esquivar todo movimiento cercano a tí. Pero... el corazón me traiciona, y proyecta una figura tuya cada momento en mi mente, cada segundo tengo que recordarte, tengo que ver tu figura en mi cabeza. Miles de veces dije que te habia olvidado, pero mi corazón y mi cabeza me juegan mucho en contra, los odio, los odio con mi alma, los odio porque no te olvidan, porque te recuerdan y proyectan esa figura tuya en mí. Siento que jamás te van a dejar ir, que toda mi vida vas a vivir en mi cabeza, que voy a tener que soportar cada segundo de mi vida viendote, escuchando tu voz en mi cabeza, porque no te olvidan, porque me juegan en contra. ¿Porque es así?.

Porque quiero, PORQUE PUEDO
Con esta soledad
alevosa
tranquila
con esta soledad
de sagradas goteras
de lejanos aullidos
de monstruos de silencio
de recuerdos al firme
de luna congelada
de noche para otros
de ojos bien abiertos

con esta soledad
inservible
vacía

se puede algunas veces
entender
el amor
.

El espejo debe estar empañado, sucio o mi visión nublada. Esa extraña debió haber ocupado el lugar de mi reflejo, saboteado mis lágrimas y transformándolas en agradables muecas. El parálisis es la simple respuesta del miedo, y aunque me creo, a veces me pregunto tres veces si puedo.
Hoy la encontré abstraída, descuidando el desorden de sus cabellos, insinuando el ritmo de una melodía a modo de balbuceo, entre las cerdas de su cepillo. Sus ojos no se veían, su cabeza estaba atacando con ansias el futuro, o acosando inapropiadamente un pasado de fantasías. Ella me desconocía, me desatendía, sabia de alguna manera que no había nada para decirse, estaba alejándose de mí y con recelo la descubría feliz.
Ya no dolía verse, ya no se compadecía de su antagónica suerte. Enemistada a sus errores, hoy los había vuelto sus admiradores. Era ese modelo que alguna vez había desfilado en las pasarelas de su ayer.
Y sin embargo, estaba más despistada que nunca, desnuda y congelándose. Sin brújulas, su norte era el camino de su fe. Con la certeza de saborear errores, pero con la fuerza aun más potente, de saber que equivocarse era aprender, que la esperanza deja pocas posibilidades, pero que por su valor vale la pena arriesgarse.
Y así se descubrió, entre sorpresa y felicitación, con el corazón palpitando de nuevo por amor.



Una adicta a las personas que me hacen mal, una forra a todos los que me hacen bien, una mentirosa, una desconocida para mi misma. Divertirme podia, pasarla bien tambien, pero lamentablemente duraba tan poco, que daba lastima. Yo misma daba lastima, mis ojos eran tristes, mis manos temblaban. Mis piernas estaban cansadas, mi corazon se aseleraba cada vez mas rapido, tenia miedo de la nada, i la nada me hacia cada vez mas mal. Mi vida era un laberinto, un asqueroso circulo vicioso